En los últimos días se han multiplicado las quejas de contra de la izquierda, se señalan fallas, grandes y pequeñas, mezquinas y elevadas. Sin embargo, las soluciones que se proponen son escasas, no van al fondo, rara vez pasan de la critica al mea culpa. No tenemos duda de que hay problemas, eso es normal, si nos damos cuenta de ellas es por que analizamos lo que indica también que avanzamos. Todo proceso que avanza tiene problemas, y todo problema debe discutirse para hacer las rectificaciones necesarias.
En la raíz de todos los problemas encontramos una confusión teórica que no nos deja elaborar la estrategia del Socialismo, y proceso sin una estrategia clara está condenado a dar tumbos por las veredas de la historia. Esta confusión, que por supuesto tiene que ser superada, es comprensible. El socialismo en su avance, en su maduración, pasa por diversas etapas, y en el camino se debe ir afinando su teoría y su rumbo, mas aún cuando muchos pretenden ganar el juego sin oponerse a las leyes habilitantes. Ahora debiéramos estar en la etapa en la que será necesario definir nuestro rumbo.
A partir del triunfo del NO, que lamentablemente no significó la derrota de la oligarquía externa. La hegemonía del proceso es ejercida por las teorías de la burguesía que nos gobierna, que siempre es ambigua, que aunque condena al capitalismo en el discurso, busca ideas teóricas para no superarlo, le tiene miedo al Socialismo, por eso inventa mil y un atajos que sólo conducen a un capitalismo más feroz. Es así que nos plantean y nos presentan las empresas mixtas como un gran logro y las privatizaciones como un gran avance, quieren fundamentar el Socialismo en la empresa privada (Nada más absurdo que eso), la misma presidenta en su ultimo mensaje condenó el capitalismo, empero sigue fortaleciendo la autogestión por ejemplo de los hospitales (que no es otra cosa que una forma de privatización de los mismos).
En lo político, son conciliadores, y ahora hasta tienden puentes con el imperio del norte, lo llaman “relaciones exteriores” “Cumbres Progresistas”. Este gobierno autodenominado “Socialista” ha fracasado en la tarea (Por que no ha querido, no le interesa) de conducir el proceso político al campo de la igualdad entre todos los Chilenos, todo análisis debe partir de esta premisa. Es necesario, entonces, abrir los ojos a la izquierda revolucionaria de hacer una Revolución, profundizar las conquistas socialistas. Para muchos podría parecer incluso una locura el plantearlo, pero me pregunto si no podemos hacerlo fortaleciendo y profundizando la formación de conciencia del deber social, invertir en ideas hacia la sociedad e idear a la vez algún medio social que sustenten esta conciencia, que sean capaces de sostenerse en el tiempo. Es necesario formar, urgente, una vanguardia revolucionaria que sea capaz de dirigir la concientización, organización, politización del pueblo. Es necesario organizar el poder popular de manera que sea un poder capaz de importarse por los problemas locales y también por los problemas universales. "
Debemos modificar nuestra forma de hacer política, trasformarnos en verdaderos revolucionarios, en la vanguardia revolucionaria. En otras palabras, debemos construir el Socialismo. Los problemas que tenemos son por exceso de capitalismo y por falta de conciencia de clase.
¡¡Solo el pueblo salva al pueblo!!
UNIDOS VENCEREMOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario