LA REVOLUCIÓN AVANZA POR ETAPAS, es algo así como la subida de una escalera donde cada escalón es una fase que debe ser vencida y, simultáneamente, salir preparado para superar el siguiente ciclo. No basta pasar el escalón, se debe hacer de tal manera que se garantice la fuerza, la claridad, la determinación, la preparación para enfrentar al próximo escalón. O dicho con otra imagen, cada escalón es un parto que abre paso a un niño, que debe estar preparado para subir otro peldaño. Hoy en Chile estamos en cinta, pero los dolores de parto ni asoman.
El conflicto de las contradicciones entre la clase obrera y la opresora explotadora, origina una de las experiencias más hermosas de autogestión y resistencia que han brotado del pueblo y a iniciativa del pueblo mismo “Las movilizaciones” su accionar es en forma de protestas, marchas o barricadas. Una afrenta individual es una afrenta colectiva, para todos. Solo así se puede comprender la funcionalidad de la lucha.
La respuesta a este poder organizativo, como ya se sabe, es y sigue siendo brutal: represión, asesinato, encarcelamientos. Sin embargo en medio de esta sinrazón no se puede ocultar una cosa: Chile ya no puede regresar a la normalidad a la que pretende el gobierno. La calma aparente de la ciudad no puede ocultar esta transformación que es ya irreversible, un cambio significativo en las mentalidades que repercute en la convivencia diaria entre la gente.
En el campo de batalla en chile se tensan varias fuerzas, ya aparecen a pesar de las exigencias electorales.
Existe una corriente reaccionaria, que se esconde tras una imagen congelada de Libertad. Vemos la corriente nostálgica, que quiere volver a un nuevo pacto de punto fijo, no les interesa subir el escalón, pretenden adornarlo, ponerle aire acondicionado, proteger lo que han acumulado hasta ahora, sueñan con la estabilidad de los sepulcros, que la ola se calme, deje los discurso de alto tono, se dedique a disfrutar, que no revuelva las aguas. Estos nostálgicos reman contra el flujo de la historia, tampoco tienen proyecto, la única manera de concretar su estabilidad es plegándose al único proyecto coherente que existe en el campo de la reacción: el plan del imperio.
La corriente revolucionaria. Acá no hay atajos, no existen formas intermedias atenuadas, el dilema del mundo actual es Socialismo o Capitalismo, y para los países del sur, más claramente es: Socialismo o Barbarie, Socialismo o Miseria.
“Capitalismo más salvaje, o el Socialismo.”
Para nosotros el trabajo sigue, en la trinchera de las ideas, en el colegio, universidades, sindicatos, comunidades y escuelas; un trabajo colectivo que la miopía del gobierno quiere invisible, pero que se revela constante, y quizás por eso mismo, más eficaz., por ejemplo, sigue su trabajo como un colectivo, agrupaciones políticas o movimientos. La critica en este sentido no solo es contundente, también es bastante saludable, “el objetivo que buscamos es trascender las conciencias y fomentar la participación de todos y todas activamente en las protestas”.
Hoy en Chile seguimos en una dictadura solapada de “Pseudo Socialismo” que encubre desprecio por el ser humano, por sus derechos y necesidades. No han sido poco los muertos que el sistema ha matado y muchos más los encarcelados. Hoy encontramos recluidos en la cárcel a compañeros victimas del juego perverso, retorcido y sospechoso de los tecnicismos legales. La burda intención de las autoridades es desgastar la lucha por la que ellos cayeron y a quienes apoyamos a los compañeros recluidos, simplemente ha evidenciado la irremediable descomposición del sistema de justicia Chileno
En Chile, como en el resto del continente, la llamada guerra sucia se inicio con la implantación del capitalismo europeo mediante la invasión y expansión de un proyecto civilizatorio que despojo y aniquiló a millones de seres humanos en estas tierras. La aniquilación y el exterminio ha cambiado de formas y estrategias a lo largo de los siglos, pero el mecanismo depredador ha sido constante.
La situación hoy en Chile no es muy promisoria. Contamos con las condiciones objetivas pero nos falta mucho para implantar las subjetivas, estamos o debemos estar preparándonos para dictar o mostrar el rumbo, ir hacia el Socialismo. El pueblo intuye los obstáculos que se oponen al ascenso. Las condiciones son inmejorables para avanzar.
Es esta la hora definitoria, la clave está en la movilización popular, o nos movilizamos o perecemos. La movilización es la escuela de formación del hombre capaz de ascender peldaños históricos. La movilización organiza, informa, cohesiona, emociona.
El lenguaje, el alma de la Revolución, es la movilización. Esta fase de la batalla se libra con movilizaciones más allá del objetivo electoral.
http://www.youtube.com/watch?v=j2rLm-jf4as&eurl=http://www.facebook.com/home.php?ref=home
Lucas
El conflicto de las contradicciones entre la clase obrera y la opresora explotadora, origina una de las experiencias más hermosas de autogestión y resistencia que han brotado del pueblo y a iniciativa del pueblo mismo “Las movilizaciones” su accionar es en forma de protestas, marchas o barricadas. Una afrenta individual es una afrenta colectiva, para todos. Solo así se puede comprender la funcionalidad de la lucha.
La respuesta a este poder organizativo, como ya se sabe, es y sigue siendo brutal: represión, asesinato, encarcelamientos. Sin embargo en medio de esta sinrazón no se puede ocultar una cosa: Chile ya no puede regresar a la normalidad a la que pretende el gobierno. La calma aparente de la ciudad no puede ocultar esta transformación que es ya irreversible, un cambio significativo en las mentalidades que repercute en la convivencia diaria entre la gente.
En el campo de batalla en chile se tensan varias fuerzas, ya aparecen a pesar de las exigencias electorales.
Existe una corriente reaccionaria, que se esconde tras una imagen congelada de Libertad. Vemos la corriente nostálgica, que quiere volver a un nuevo pacto de punto fijo, no les interesa subir el escalón, pretenden adornarlo, ponerle aire acondicionado, proteger lo que han acumulado hasta ahora, sueñan con la estabilidad de los sepulcros, que la ola se calme, deje los discurso de alto tono, se dedique a disfrutar, que no revuelva las aguas. Estos nostálgicos reman contra el flujo de la historia, tampoco tienen proyecto, la única manera de concretar su estabilidad es plegándose al único proyecto coherente que existe en el campo de la reacción: el plan del imperio.
La corriente revolucionaria. Acá no hay atajos, no existen formas intermedias atenuadas, el dilema del mundo actual es Socialismo o Capitalismo, y para los países del sur, más claramente es: Socialismo o Barbarie, Socialismo o Miseria.
“Capitalismo más salvaje, o el Socialismo.”
Para nosotros el trabajo sigue, en la trinchera de las ideas, en el colegio, universidades, sindicatos, comunidades y escuelas; un trabajo colectivo que la miopía del gobierno quiere invisible, pero que se revela constante, y quizás por eso mismo, más eficaz., por ejemplo, sigue su trabajo como un colectivo, agrupaciones políticas o movimientos. La critica en este sentido no solo es contundente, también es bastante saludable, “el objetivo que buscamos es trascender las conciencias y fomentar la participación de todos y todas activamente en las protestas”.
Hoy en Chile seguimos en una dictadura solapada de “Pseudo Socialismo” que encubre desprecio por el ser humano, por sus derechos y necesidades. No han sido poco los muertos que el sistema ha matado y muchos más los encarcelados. Hoy encontramos recluidos en la cárcel a compañeros victimas del juego perverso, retorcido y sospechoso de los tecnicismos legales. La burda intención de las autoridades es desgastar la lucha por la que ellos cayeron y a quienes apoyamos a los compañeros recluidos, simplemente ha evidenciado la irremediable descomposición del sistema de justicia Chileno
En Chile, como en el resto del continente, la llamada guerra sucia se inicio con la implantación del capitalismo europeo mediante la invasión y expansión de un proyecto civilizatorio que despojo y aniquiló a millones de seres humanos en estas tierras. La aniquilación y el exterminio ha cambiado de formas y estrategias a lo largo de los siglos, pero el mecanismo depredador ha sido constante.
La situación hoy en Chile no es muy promisoria. Contamos con las condiciones objetivas pero nos falta mucho para implantar las subjetivas, estamos o debemos estar preparándonos para dictar o mostrar el rumbo, ir hacia el Socialismo. El pueblo intuye los obstáculos que se oponen al ascenso. Las condiciones son inmejorables para avanzar.
Es esta la hora definitoria, la clave está en la movilización popular, o nos movilizamos o perecemos. La movilización es la escuela de formación del hombre capaz de ascender peldaños históricos. La movilización organiza, informa, cohesiona, emociona.
El lenguaje, el alma de la Revolución, es la movilización. Esta fase de la batalla se libra con movilizaciones más allá del objetivo electoral.
http://www.youtube.com/wat
Lucas
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