La realidad se impuso a balas y sangre, la discusión está pendiente.Los hechos y planteamientos del gobierno y las medidas que de ellos se desprenden, hacen impostergable la toma de decisiones. El territorio para la ambigüedad se estrecha.
Los diferentes componentes da la sociedad se ven forzados a entrar en territorios de definiciones.
Hay mucha confusión (¿Existe realmente tal confusión?)Y profusión de términos sin contenido por los partidos socialdemócratas vestidos de rojos, que no representan , si no otra cosa que, el rojo de la sangre derramada por años a costa de ellos mismos.
Ahora todos somos socialistas, y todos de izquierda, pero pocos precisan con rigor qué significa eso. Sus definiciones “socialistas” difieren poco de los postulados capitalistas, se podrían intercambiar, son semejantes, sólo varían en la palabra socialista, que usan y abusan como una suerte de disfraz.
¿Cómo guiarnos en esta ciénaga de imprecisiones y camuflajes?
Lo primero es entender que el Socialismo es un sistema social que supera al capitalismo. De allí que no se puede ser socialista sin ser anticapitalista. Quién pretenda ser capitalista y socialista simultáneamente, es un engañado o un engañador, un iluso o un pícaro o simplemente un gusano que se arrastra o lame la baba de los que se van arrastrando antes que él. De esos, está plagado el espectro de animales carnívoros, a los cuales, se les hace agua el hocico para comerse al hermano explotado, para satisfacer sus más ocultas ansias de poder...Asco es lo que me producen.
La lucha es feroz, somos enemigos irreconciliables. Y es la posición que se tome en esta lucha, lo que nos define como socialistas, capitalistas o simples traidores a la clase obrera. Nuestra clase.
Hoy en Chile, próximo a conmemorarse el Día del Joven Combatiente, tenemos una invalorable oportunidad de mostrar nuestro descontento, emprender el camino hacia la lucha auténtica. Estas oportunidades curiosamente vienen siempre aparejadas de una suerte de inventivas distraccionistas, maquilladoras, deformadoras, que tienen como finalidad extraviar la esperanza y como no, la lucha..
Somos miles de hermanos, obreros, estudiantes, campesinos, explotados, en cada uno de nosotros vive Pablo, Rafael, Eduardo, Matías, Tamara, Miguel...el Ché y otros cientos que han dado su vida por defender sus derechos, que son también los nuestros.
Hoy cuando nos disponemos a recuperar lo nuestro y lo que se nos arrebató para luego privatizarlo, no nos dejemos endulzar por quienes vociferan su acuerdo (Aunque curiosamente dicen representarnos, de inmediato lo condicionan). Debemos recuperar lo nuestro, pero ¡no para unos pocos! si no que, para todos, cuestión indispensable para fundamentar el Socialismo auténtico.
Algunos presurosos proponen formas disfrazadas de propiedad capitalista, de propiedad nosocial, de sólo una parte de la sociedad, que son base material del capitalismo, siempre atentos para falsificar al Socialismo, para sabotear el camino. Por supuesto, en esta guerra sutil, saldrán derrotados, es deber nuestro que así sea.
No hay peor ciego, que el que no quiere ver, ni peor traidor, que el que concilia con el explotador
Con la protesta y las barricadas, signo de nuestra memoria histórica, debemos mostrar nuestra furia con el sistema, que se expanda y se escuche nuestro grito en todo el continente y esta furia solo pasará, cuando el pueblo oprimido deje de sufrir y obtenga por fin su libertad.
Hemos de luchar hasta la victoria final, avancemos a construir un futuro de dignidad, llevemos acuesta la bandera roja, teñida de la sangre derramada de nuestros mártires, con ella nos liberaremos y la izaremos en nombre de la humanidad.
¡¡Revolución o muerte... Venceremos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario