
Se equivoca el que crea que tenemos candidatos de izquierda en estas elecciones, así como se equivoca el que crea que por fin vendrán los cambios esperados.
Cuando los jóvenes inadaptados y anti-sistémicos de Chile vomitan todo su odio, no lo hacen contra el proceso eleccionario, lo hacen contra un sistema, contra el capitalismo, contra las causas injustas, contra el sometimiento de los humildes. Hacer un poco de historia no le viene mal a nadie, aunque sea repetitivo si esta no entra por la razón entrara por cansancio.
El Golpe de Estado en Chile no estaría completo ni hubiera sido tan desbastador sin la ayuda de los demócratas Cristianos de aquel entonces que son los mismo de ahora, sin la ayuda de los reformistas que nunca faltan pero que siempre sobran, hoy ante tanto injusticia, hambre (No se alarme, no es exagerado decirlo) represión, queda en evidencia que tanto derecha como Concertación representaban lo mismo: Capitalismo, imperialismo, explotación del hombre por el hombre, injusticias varias.
La esperanza de liberación para nuestra gente, la dignidad esperada, la salvación, la certeza, de que es posible construir un país que supere al capitalismo creador de miseria material y espiritual, es lo que no pueden tolerar los privilegiados.
Las constantes agresiones a la clase trabajadora, a los estudiantes, niños, enfermos, ancianos, jóvenes, adultos, pueblo Mapuche, etc, etc... No son hechos casuales mucho menos aislados es solo parte de un sistema que crece y avanza a pasos de gigantes para llegar a un punto en que la culminación de nuestra libertad quede en la alienacion total donde cada uno entendamos que la esclavitud es normal, es parte de nuestro existir y sin mediar resistencia nos apeguemos a ello como si aquello fuera parte de los mandatos de las doce tablas (Ni las doce tablas ni su contenido son reales, como tampoco lo es esta democracia)
El imperio y sus lacayos nos han dado muestra de sobra de sus sórdidas intenciones, quieren enterrarnos, le temen a un pueblo organizado que pelee por dignidad, en ese espejo de dignidad ven reflejado su destrucción y su nefasto futuro. Destruir esa dignidad y fortalecer el mercantilismo del trabajo y la producción fruto de la explotación del trabajador es su meta, esta agresión constante de la que somos victimas todos los chilenos forma parte de una guerra contra el Socialismo, contra el ejemplo que nos están dando nuestros hermanos vecinos, temen que sigamos su ejemplo.
Esta guerra, este terrorismo de Estado se inicia desde el momento mismo en que sale elegido presidente Salvador Allende (mientras el pueblo celebraba la victoria, los sicarios imperialistas, a la misma hora ya estaban planeando su arremetida contra la democracia) desde entonces la agresión imperialista no ha cesado, forma parte del plan aniquilador de todo intento de Socialismo y contra la esperanza de conseguir nuestra dignidad.
De allí que reducir nuestra lucha a un combate eleccionario, donde nuestra trinchera sea un grafito y el campo de batalla las urnas, no hay lógica que lo resista. Es de una simpleza imperdonable.
El enfrentamiento de ambas clases, es decir, explotados y explotadores, será un combate no solo de ideas, si no de cuerpo a cuerpo, nuestra trinchera las calles, nuestras armas un fusil, nuestra meta una sociedad sin clases
Los que luchen serán juzgados por la historia y la historia dictaminará sí es posible el hombre nuevo con el que soñara el Che.
No nos hagamos parte de la infamia de los oportunistas que quieren ocupar el sillón presidencial y los del parlamento, hoy no tenemos candidatos de izquierda, ni son de nuestra clase y nos representan, todos han sido parte del sistema, representantes del engaño y la infamia. Hoy al igual que en el gobierno militar nos enfrentamos a los mismos hechos, su derrota ha sido nuestra tarea pendiente, si no hacemos nada quedaremos bajo el dictamen acusador que las nuevas generaciones y la historia nos harán.
Nuestra trinchera las calles, nuestras armas un fusil, nuestra meta una sociedad sin clases.
¡¡Por el Socialismo Siempre!!
¡¡Hasta Vencer o Morir!!
Lucas Zahíri
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