La conciliación es tenaz en su necedad. Contra toda lógica, contra toda realidad, se empeña en ver una posición democrática que es absolutamente irreal, pretenden el olvido y perdón, una reconciliación imposible. Primero el Pacto por omisión, luego la No Exclusión. Estos, los pretendidos democráticos (pues se ven ellos representantes únicos de la Izquierda) son casi ya del lado de la oposición (derecha y Concertación da igual) nos recuerdan aquel cuento del rey que se paseaba desnudo por las calles, y fue la sinceridad del grito de un niño: ¡el rey está desnudo!, lo que trajo a la realidad a aquella gente. Hoy nos hace falta un niño que grite: ¡no son democráticos! y es que su sola participación con coalición de gobierno no deja de excluir a la izquierda, en tanto sigue el binominal y ellos con su actitud le dan más legitimidad.
Por más piruetas que hagan los conciliadores de “Izquierda”, serán demócratas o terroristas de acuerdo a como sople el viento que favorezca sus intereses.
Pero, ¿por qué ese empeño en ver lo que según ellos no existe? Si observamos y dando el mérito de la duda respecto a lo que ellos llaman “Táctica” que les reprochamos y nos avocamos a las consecuencias veremos que hay componentes que afectan la estrategia Revolucionaria en estas tácticas conciliadoras:
Lo primero Emana de las entrañas económicas del proyecto, conservaremos la misma forma política de un capitalismo rentista dependiente; pero hay un segundo componente, los ingenuos pensaran que las formas políticas son independientes de las realidades sociales. Se olvidan que mientras existan clases sociales, las libertades, por tanto la democracia, será un concepto ligado a los intereses de los grupos sociales que la ejercen.
Esta seudo democracia, es la libertad de los explotadores para expropiar al pueblo humilde de la riqueza de los recursos naturales que por derecho les pertenece, apropiarse de nuestro trabajo y producción a un costo mínimo y ganancias millonarias, es la libertad para reprimir los brotes emancipadores que vienen de los humildes. En contraste, la democracia, la libertad de los humildes, es la libertad de nosotros, humildes en esencia pero altaneros en nuestra lucha de construir un mundo donde el hombre sea el centro de todos los afanes, el individuo realice toda su potencialidad dentro de la sociedad, y la sociedad sea albergue y manto de todos sus miembros.
Queda claro entonces que los intereses son contrarios, las democracias son opuestas.
La democracia no es un concepto aéreo desligado de quien la ejerza. De allí, que la capacidad democrática se puede medir por el proyecto de país donde milite la persona. Entonces, estos Conciliadores serán demócratas sólo para defender sus intereses, y cuando estos intereses mezquinos estén en peligro, no vacilaran en pedir nuevamente ayuda a quienes ellos mismos le dieron la espalda antes, y luego de ello no vacilaran en confinar nuevamente a estos “nuevos supuestos” aliados a los las catacumbas en cuanto aparezca otro nuevo pacto que seda antes su intereses.
Sin embargo hay una izquierda, que si bien aún no ha sido capaz de madurar sus políticas de alianzas con otras orgánicas a fines y siguen manteniéndose como pequeñas agrupaciones de izquierda, sí son representación de los humildes, de nuestra clase, del proletario y no favorecen a los intereses oligarcas. Esa es la tarea pendiente, reconocernos y unirnos.
La “democracia” dentro de un sistema Capitalista como el que actualmente tiene Chile, siempre será una Democracia hipócrita.
No busquemos atajos, aquí el único camino franco es el salto adelante hacia el Socialismo.
¡¡HASTA VENCER O MORIR!!
¡¡HASTA VENCER O MORIR!!
Lucas
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