La lucha del pueblo, es la lucha de todos.

El año 73 marco en Chile el comienzo de unas de las peores matanzas políticas que se pudieran registrar en la historia de Latinoamérica, recordado en el resto del mundo por las graves y diversas violaciones a los derechos humanos cometidas en el período denominado como dictadura Militar.

Pinochet , admirador del dictador español Francisco Franco (a cuyo entierro asistió en noviembre de 1975)junto con la voluntad de la Democracia Cristiana y apoyo financiero de Estados Unidos dan el golpe de estado en chile, ya en el gobierno, el dictador y los militares chilenos buscan una salida a lo que ellos llamaron problemas causados por las políticas socio-económicas del gobierno de Allende, consideradas por los golpistas de “negligentes y populistas”, cuyo plan de Gobierno incluía medidas de redistribución de bienes y servicios, con una política económica de gobierno, que apuntaba hacia una planificación central, involucraba el traspaso a manos del Estado chileno de la propiedad de muchas compañías claves, especialmente las mineras, de capitales estadounidenses. La respuesta del gobierno de Pinochet fue promover el desarrollo de un mercado menos protegido, según sus propias palabras «...tratar de hacer de Chile un país de propietarios y no de proletario»

Con el rigor de las fuerzas armadas y todo su aparato represivo sobre todo aquel que se opusiera a sus planes, la época golpista deja un saldo de más de tres mil muertos
Hoy que han pasado 36 años del aquel nefasto pasaje de nuestra historia nos vemos enfrentados a nuevos crimines, hoy tal como antes también de manos del gobierno, pero esta vez en un gobierno “Democrático”. Así pasamos de una “dictadura militar” a una “dictadura democrática burguesa” preocupada de mantener el mismo sistema capitalista tan protegido por Pinochet y hoy fomentado por el conglomerado de la Concertación donde es parte el PS, pasando a sí de victimas de la dictadura a victimarios.

Fomentar el desarrollo del capitalismo en nuestro país por parte del Estado, que se viene dando desde el gobierno militar no ha sido cosa fácil, por que, para el pesar de muchos que quieren hacer creer que la izquierda en Chile está muerta, hemos sido capaces de mantenernos en pie, no es menos cierto que algunos problemas como izquierda hemos tenido, por nuestra propias falencias como izquierda, por los atentados del reformismo lacayo y muchas veces servil al modelo imperante y por el Estado represor que cada vez hace mas difícil levantar una izquierda revolucionaria en Chile.

Es así como este gobierno bajo las reglas de la democracia burguesa, utiliza las misma armas para reprimir, que las usadas en dictadura, se han torturado niños mapuches, matado a sangre fría por parte de las fuerzas policiales, también han habido desapariciones de compañeros y muchos jóvenes combatientes que han - entregado parte de sus años para derrotar y denunciar este sistema capitalista deshumano y desenmascarar a este gobierno - hoy se encuentran presos de sus ideales por opción y sin libertad de movilización por obligación, exiliados en su propio país por cometer el delito de ser consecuentes en la defensa de la lucha de nuestra clase explotada, aplicándoseles por ello la ley antiterrorista.

Estos métodos el gobierno sabe bien que colectivamente funcionan, diseminando información engañosa y siendo tratados como verdaderos delincuentes, lo cual hace menos receptivo el mensaje de protesta contra el Gobierno. Así los medios de comunicación se someten al engaño del aparato Gubernamental amparándose en la ley que les otorga libertad para determinar el uso de sus bienes, consecuencia lógica del derecho a la propiedad privada tan protegida por este Estado Burgués y negándose consecuencialmente con ello, a permitir un derecho constitucionalmente protegido que tienen todos los Chilenos a gozar de nuestros bienes públicos, como también movilizarnos libremente por nuestro territorio nacional.


La represión a las vanguardias por este falso gobierno Socialista se extiende sistemáticamente al conjunto de los explotados para imponer su patrón de engaño reformista, pretende criminalizar las luchas sociales inmovilizando cobardemente las manifestaciones de un pueblo que solo clama por más justicia social, dignidad y el derecho a un trato humano.
Con limosnas pretenden engañar al pueblo arrebatándole la dignidad, utilizando triquiñuelas impositivas y represivas, aprobando en el Congreso leyes más duras para llegar a una justicia manejada por el poder que ellos mismos ostentan, que nos impida el derecho a manifestarnos.


No faltará aquel desnaturalizado que a nombre de la “democracia” justifique los excesos del gobierno, no a sí, los que justifiquen manifestaciones populares o el derecho a un defensa digna de los cientos de jóvenes luchadores que hoy se esconden para no ser un NN encontrado muerto misteriosamente en algún lugar del país o estar frente a los tribunales que de antemano ya se les declarará “terroristas culpables”. Siempre lo han hecho así, y este gobierno “democrático”, sin duda lo seguirá haciendo, mostrado con claridad su verdadera naturaleza represiva y dictatorial que tiene como prioridad proteger los privilegios de la burguesía y el poder económico, sometiendo a la población a esta esclavitud moderna.

De lo que pueda ocurrir en adelante, de los jóvenes que se levanten contra este gobierno asesino, el gobierno como siempre es y será el responsable.


La lucha del pueblo, es la lucha de todos.


Señores imperialistas, lamebotas del imperio, señores de la ANI, autoridades, a los sapos todos. denunciaremos alto y fuerte lo que sabemos del gobierno, del atropello a que sea victima cada uno de nuestros compañeros. Los luchadores, los trabajadores consientes siempre han estado presentes en mil luchas. No lo ocultamos ni lo escondemos, muchos de ellos han vivido la experiencia de la tortura, la represión y el exilio social teniendo que ocultarse. No los han doblegado, no los han domesticado, no lo hecho y no lo harán jamás.


No más aniquilamiento en nuestro país, no más terrorismo de Estado.
No hay lucha sin solidaridad compañeros, a luchar, educar y denunciar.

¡¡Por el Socialismo siempre, siempre, siempre...Venceremos!!

Mientras existan jóvenes dispuestos a dar su vida si es necesario por la causa revolucionaria, la izquierda seguirá existiendo, seguirá denunciando y seguirá luchando.
Duela a quien le duela, cueste lo que cueste.

Mil veces Venceremos